My Chemical Romance
Noviembre 30 2010. NY City. PC Richard & Son Theater
Martes, 30 de Noviembre de 2010. El día en el que dejé de ser una fan de televisión, de Internet. El día en el que por primera vez las personas que han acompañado cada uno de mis logros, sueños y esperanzas aparecieron ante mis ojos. El día en el que la fantasía se convirtió en realidad. No pude comer, no pude pensar, ni siquiera pude imaginar el momento. Todo parecía ser parte de un letargo interminable y conocí nuevos sentimientos en mí, cómo la ansiedad que consume pero te hace feliz.
Mi tren arribó a NY a las 6:20 pm. Esperar a mi amiga creo que fue lo peor del día. Por estar sola en una estación llena de extraños y saber que a menos de 10 bloques está el sueño de tu vida. A las 7:15 la vi correr a mi lado, y tal vez ese fue el momento en el que creí que era real, sonreí y sin poder creerlo le di un abrazo gigante, era nuestro momento, nuestro primer momento… y al parecer llegaríamos tarde.
Hacía mucho calor, apartamos los abrigos, los hoodies, los morrales y nos dedicamos a buscar un ángulo visible, nos apretamos las manos, nos miramos y gritamos de emoción. El aviso de no sacar cámaras vino después, decidí no mortificarme por ello. Luego, las luces se apagaron y en medio de la oscuridad y de esa noche llena de emociones, Ray apareció ante mis ojos, Mikey, Gerard y…. Frank. Y siento decir que luego de verlo no recuerdo nada más que la última mitad de Na na na.
Estaba ahí, ante mis ojos, el tipo que he admirado por años, una de las personas más me ha influenciado, mi inspiración; y sonreía, tomaba su guitarra y era real.
Gerard, nunca pensé que lo diría, pero Gerard es adorable. Su sonrisa, su sencillez, su complicidad en el escenario y esa transformación que genera tras el paso de cada canción. Amé verlo bailar mientras daba vueltas en el escenario y hasta cuando apretó los ojos con miedo cuando se lanzó a la multitud. Ese es mi Gerard, el genio al que más admiro en el mundo. Y Frank, que puedo decir, me hizo sonreír, porque parece que no se da cuenta de lo especial que es, aparece en escena con una gran sonrisa en su rostro cómo si fuese el tipo más dócil del mundo y de un momento a otro, se transforma en una maquina de rock puro. Sí, y lo vi gritar, cantar, sacudir su cabeza, tirarse al piso, dar vueltas y tocar cómo si no pudiese hacerlo mejor.
Si alguna vez creí que había una banda excelente en vivo me equivoqué. My Chemical Romance es mucho más que excelente, es épica. La voz de Gerard estaba impecable, las notas de las guitarras y el bajo estridentes pero limpias. A Bob lo extrañé, las baterías preferí no mirarlas. Pero no es eso lo que los hace tan geniales, no es lo “básico”. Es esa energía, es esa conexión, es que me hicieron entender algo nuevo en las canciones, es que me hicieron ver cosas que jamás antes vi y me trasladaron desde el mundo de mis sueños a mi realidad. La banda es realmente perfecta, por su actitud, por tocar cómo desquiciados y luego sonreír llenos de dulzura.
Hubieron momentos, de esos momentos que jamás podré borrar de mi memoria, cómo Gerard, cuando iban a tocar SING, diciendo “Acabamos de rodar el video de esta canción y sí, todos morimos al final”. O cómo cuando en Helena se acercó a Frank y le despeinó la cabeza buscándole la oreja y las risas de Iero golpearon el micrófono, se escuchó un solo grito de la multitud y Gerard rió muy seguro de lo que nos provoca cuando hace esas cosas. A Ray saltando en Desolation Row, a Frank tirándose al suelo en Im not okay y el “FUCK” que salió de su boca en lugar de “Trust me”. Y el solo de Mikey al final de The Kids from Yesterday, que me hizo sentir agradecida por el simple hecho de presenciar eso.
Tracklist:
1. Na na na
2. Im not okay
3. Desolation Row
4. Planetary
5. SING
6. Helena
7. House of Wolves
8. Teenagers
9. The Kids from Yesterday
10. Welcome to the Black Parade.
Fue un concierto corto, 40 minutos. Supongo que porque fue grabado para televisión. Welcome fue un bonus, de verdad la banda salió porque la gente los aclamaba. Pensé que en I’m not okay, lloraría, pero no, la grité lo más que pude, salté cómo nunca y la disfruté. Helena, sin embargo, me hizo aguar el ojo, supongo porque fue cómo presenciar ese momento, ese instante en el que viajas en el tiempo y ves atrás y luego adelante y los ves a ellos, ahí, frente a ti, y dices “fuck, son reales”.
Y finalmente, el mejor cierre posible, Welcome. Es verdad que esta canción es una de las más significativas para la banda y para todos los fans, pero escucharla en vivo es una recompensa muy gratificante. Y si antes me había llegado el mensaje, esta vez vino con escalofríos y mi piel erizada, sí MCR sí son un héroe, y aquella línea de
“Do or try…” nunca antes me había llegado cómo lo hizo esa noche.
Me llena poder apreciar que las canciones toman un nuevo significado una vez los tienes tocándolas frente a ti, gritando de las letras ante tus ojos, desgarrando las notas hacia tus oídos y de la forma más extraña del mundo, tu corazón adquiere una nueva sinfonía y se mueve a su ritmo, al ritmo de la banda que más me ha hecho sentir.

Gracias a My Chemical Freak y a Tour Crasher # 1 por haberme llevado cómo invitada. Gracias por haber creído en esa locura que una vez se me ocurrió de venir a USA a perseguir a MCR en el tour.
Xo. Tour Crasher # 3.
Off-.
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