Gerard Way - Cantante Ícono 3 en Kerrang!

No había, es justo decirlo, mucho ocurriendo con la música rock en el 2004. El garaje había pasado, y si no se había ido aún, The Von Bondie’s Pawn Shoppe Heart lo estaba matando. Prueba del fin del un-metal – si es que se necesitan pruebas – vino con la marca de agua del destrozado álbum de Linkin Park con Jay-Z, Collision Course. Por otro lado, el mismo hecho que rockeros sorpresivos como GWAR convenciera a una compañía disquera de lanzar un álbum te da una idea de las cosas. La calidad estaba viniéndose abajo. Estuvo Absolution de Muse, Leviathan de Mastodon y, si pudiste esperar hasta septiembre, estuvo Green Day y su revolucionario American Idiot.

La música estaba desesperada por una estrella, estaba ansiosa por una banda que emergiera, se hiciera cargo y mandara en las radios. Y entonces My Chemical Romance lanzó Three Cheers For Sweet Revenge.

En Gerard Way, de pronto, hubo un frontman no sólo con substancia, pero con estilo, confianza, talento y ese indescriptible no-sé-qué que todos los grandes cantantes poseen. Era problemático y atormentado – dejó la cerveza y las drogas ese año, luego de admitir que se bajaba una botella de vodka al día y gastaba cientos de dólares en pastillas analgésicas al mes – él tenía algo para decir, y tenía, muy importante, carisma.

La historia de la determinación de Gerard para que My Chemical Romance tuviera éxito es bien conocida. Pero la determinación es una cualidad que cientos poseen, si no miles de cantantes alrededor de todo el mundo. Se necesita algo más para manejar una arena con la palma de tu mano, agitar una multitud como un maestro de ceremonias de un circo, o generar tal lealtad para que tus fans marchen hacia las oficinas de un periódico nacional (el Daily Mail) enfurecidos luego de un artículo malicioso. Gerard ha hecho todo esto, aunque hubo un tiempo en que no estaba seguro si tenía madera de rockstar. Estaban el alcoholismo y la droga-dependencia, por supuesto, y había habido depresión y crisis de confianza. Fue uno de esos momentos que lo envío en busca del consejo del forntman de Green Day, Billie Joe Amstrong. “Le dije que estaba bien ser un rockstar. El mundo necesita buenos rockstars. Tenemos suficientes personas aburridas.”

Fue un consejo que Gerard se tomó al pie de la letra, y lo guió hasta el profundo y gigantesco The Black Parade en el 2006, un álbum conceptual detallando la muerte, la desesperación y la redención, todos en menos de 51 minutos. Era ambicioso, ciertamente, y casi manda a los cinco miembros de MCR hacia la destrucción mientras intentaban hacerlo.

“Pasé por una crisis” Gerard le dice a K! “Estaba examinando cada cosa horrible sobre mí mismo. Me estaba cortando a mí mismo y sacando todas las partes para examinarlas. Me di cuenta ‘Wow, no soy una persona agradable’. Descubrí que era un cobarde. Me hice muy susceptible a la depresión.”

Aun así, fue el álbum que cimentó la posición de la banda como uno de los actos de rock más importantes de la década. Y vaya que la década necesitaba uno. Resumiendo, no ha habido nadie que haya emergido en el rock en los últimos diez años que haya logrado tanto. Están aquellos, por supuesto, que no han caído bajo el hechizo de Gerard, pero hay legiones de otros que lo idolatran – ¿y no es de eso de lo que se trata un ícono?

Punto alto. Elige entre los Kerrang! Award (incluyendo el prestigioso Mejor Banda del Planeta), la sorpresa en los MTV Awards, la nominación a los Grammy por The Black Parade, o el encabezar la apertura de varios festivales alrededor del mundo.

Mejor momento. I’m Not Okay (I Promise) (Three Cheers For Sweet Revenge, 2004).

¡Gerard habla! “¡Gracias! Primero quisiera compartir esto con mi banda, porque siempre me han inspirado a ser lo mejor posible. Es un gran honor el ser elegido como un cantante icónico, especialmente porque siempre he pensando en mí mismo como un gran bailarín que además puede cantar. Definitivamente siento que debo compartir este honor con nuestra audiencia, porque sólo he sido tan bueno como ellos y a través de su dedicación y valentía, he crecido como una persona cada vez que me he subido al escenario.”

¡Tu ícono del Siglo XXI!

“Gerard Way es una inspiración. No sólo su música es maravillosa, pero la forma en que usa su música es maravillosa, para conectar con los fans de la banda, realmente salva vidas y cambia a las personas. Yo he sido salvada por él y MCR muchas veces, y es la cosa más grandiosa que una banda puede hacer. Eso es éxito.” Crystal L, 15, Hong Kong.

“He sufrido de depresión por seis años y he pasado por muchos tratamientos, pero la honestidad en la música de Gerard ha sido la mejor terapia. Gerard es una inspiración – él ha pasado por la depresión, el alcoholismo y la adicción a las drogas y sobrevivió. MCR empezó porque Gerard quería hacer una diferencia y tuvo éxito.” Amy, 15, Berkshire.

Créditos: mcrbrasil.com

Traducción: JouL.